La Revolución del Parque de Artillería de 1890 o simplemente Revolución del Parque fue una insurrección cívico-militar protagonizada por la Unión Cívica liderada por Leandro Alem, Bartolomé Mitre, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen y Francisco Barroetaveña, entre otros. Enmarcado en la profunda crisis económica y el malestar provocado por el permanente fraude electoral los “Cívicos” deciden tomar en la madrugada del 26 de julio de 1980 el Parque de Artillería de la ciudad de Buenos Aires con intenciones de provocar la renuncia del presidente Miguel Ángel Juárez Celman perteneciente al Partido Autonomista Nacional. Durante tres días se produjeron numerosos enfrentamientos en distintos lugares de la ciudad que dejaría un saldo incierto de muertos estimado entre 150 y 300 sumándose más de un millar de heridos. La revolución no prosperó y fue derrotada por el gobierno nacional. A pesar de haberse firmado la capitulación el 29 de julio algunos grupos se negaron a entregar las armas produciéndose algunos enfrentamientos menores durante ese día.
Los ecos de la revolución se hicieron escuchar rápidamente. El Presidente Juárez Celman a su regreso a Buenos Aires, ya que había abandonado la ciudad durante el conflicto, se encontró que tanto su antecesor Julio A. Roca como su Vicepresidente Carlos Pellegrini, dos de su principales aliados, le habían quitado el apoyo y sumado al rápido desmejoramiento de la situación económica decidió presentar la renuncia el 6 de agosto de 1890 la que fue aceptada inmediatamente por el Congreso designado a Pellegrini en su reemplazo.
Si bien el armisticio firmado en el Palacio Miró establecía que no se tomarían represalias con los revolucionarios, en los meses siguientes se produjeron numerosas detenciones siendo algunos obligados a exiliarse. También tuvieron lugar algunas matanzas que tenían como clara motivación tomar venganza por el levantamiento y advertir sobre las consecuencias de nuevos intentos.
En septiembre de 1892 por gestiones del Coronel Mariano Espina, militar y revolucionario, la Municipalidad de Buenos Aires donó a perpetuidad el terreno en el entonces Cementerio del Norte (hoy de la Recoleta) con el fin de que la Comisión presidida por el mismo Espina se encargará de erigir un mausoleo en homenaje a los caídos en la Revolución del Parque de Artillería de 1890 que en cuya bóveda interior descansan los restos de militares y civiles que perdieron la vida en la gesta Cívica. También se encuentran en ese lugar algunos integrantes ilustres de la Unión Cívica Radical fallecidos con posterioridad. Nombres como Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen, Horacio Oyhanarte, Elpidio González, Gregorio Pomar, Francisco Ratto, Juan B. Fleitas y Arturo Umberto Illia, entre otros descansan allí. También se encuentran los restos de Florentina Gómez Miranda que fue la primera mujer en formar parte de esa extensa nómina de próceres radicales. El Dr. Raúl Alfonsín fue el último presidente radical en ser sepultado en el mausoleo pero solo en forma temporal ya que un mes más tarde sus restos fueron trasladados a un panteón individual.